LA NUEVA ESPAÑA

 

Después del 13 de agosto de 1521 había que comenzar a organizar la ciudad vencida. En un principio todo era provisional. Para los reyes españoles fue muy difícil imponer su autoridad sobre los conquistadores, pues la conquista era una empresa privada, la lucha entre partidarios de la concentración del poder y los conquistadores, que pretendían hacer valer sus derechos particulares.

A pesar de que la corona española envió desde el principio funcionarios con fines fiscales como tesoreros, recaudares de impuestos, veedores y contadores, no fue sino hasta varios años después de realizada la conquista cuando los monarcas pudieron imponer su autoridad y asumir el control de la administración colonial.

 

Conquista Espiritual

Con la caída de Tenochtitlan y las alianzas con diversos señoríos Indígenas, los españoles se adueñaron del centro de lo que ahora es México hasta ir extendiéndose. Los territorios más difíciles de someter fueron los del norte, pues las tribus seminómadas de Aridoamerica carecían de ciudades, estaban formadas por grandes guerreros y no querían cambiar su forma de vivir. Para pacificarlos, los españoles finalmente tuvieron que ofrecerles caballos, reses, ropa y convencerlos de que vivieran en pueblos que muchas veces fundaron con indígenas de otros lugares, poco a poco surgieron ciudades, conventos, minas y haciendas.

Los religiosos aprendieron las lenguas de la Nueva España, según llamo Cortes a las tierras conquistadas. En ellas predicaron, y publicaron vocabularios, gramáticas y catecismos. Estudiaron a la gente que querían convertir, para comprenderla mejor. Fundaron colegios para educar a los niños de los señores; que al crecer gobernarían a su gente. Allí los niños aprendían la doctrina cristiana, español, latín, música y pintura, habían llegado varias órdenes religiosas: primero los franciscanos, dominicos y agustinos y más tarde los jesuitas.

La evangelización fue un factor fundamental en la conquista de la Nueva España. La propagación de la fe, junto con la ambición, fue uno de los principales motivos porque se impulsó la expansión española. Para los reyes españoles, la dominación y la explotación económica, formaban parte del proceso de cristalización del nuevo mundo, que les permitiría posteriormente alcanzar la salvación.

Encomiendas

Con el nacimiento de la Nueva España, la estructura funcional del estado no se vio fracturada, si no que retomo su esencia, se asignaron cuotas, conocidas como tributo, iguales o mayores que las anteriores, se eliminaron los servicios militares y cuerpos de sacrificio para el control de cada señorío.

Para compensar su esfuerzo, los primeros conquistadores recibieron encomiendas. Es decir, el derecho a explotar por un tiempo el trabajo de los indígenas que vivían en ciertas tierras. A cambio, el encomendero debía enseñarles la doctrina cristiana, las técnicas de cultivo Europeas y otros oficios.

Al terminar la encomienda, los indígenas pasaban a depender directamente del rey. Muchas veces los encomenderos hicieron trabajar brutalmente a los nativos. Si estos se revelaban, podían ser esclavizados por los españoles o por otros indígenas, ya i integrados al sistema español.

Sin embargo, el trabajo de los encomenderos variaba de acuerdo con el señorío en que se encontraban, ya fuera por la extensión o por el nivel de productividad, en algunos casos los tributos consistían en grandes fortunas, mientras que en otros, se reducía algunas cargas de maíz. Estos factores se vieron modificados radicalmente con el cambio de la población. Existieron, aproximadamente, poco más de 500 encomiendas.

Organización política de la Nueva España

.La conquista de México se realizó cuando en España gobernaba Carlos V, quien nombro a Cortes gobernador y capitán general de la Nueva España en 1522.

Con el fin de ejercer su autoridad en la Nueva España, Carlos V aprovechando la ausencia de Cortes y molesto por los abusos, los desmanes y el estado de Anarquía provocados por los oficiales reales, asigno una audiencia gobernadora, por diversas causas esta primera logro ser fallida por diversos abusos logrando de esta manera el envío a la Nueva España de una segunda audiencia, cuyo presidente fue Sebastián Ramírez además de la destacada participación del obispo defensor don Vasco de Quiroga, lo que por lo contrario de la primera audiencia fue muy benéfica para la colonia y para la corona española.

Para organizar el gobierno de todas las colonias españolas en América se creó en España el Real y Supremo Consejo de las Indias, con funciones administrativas, judiciales y legislativas.

En 1535 se estableció en la Nueva España el Virreinato sistema de gobierno que había de cubrir toda la época colonial; al frente de este estaba un virrey que representaba al rey de España el cual ejercía una autoridad limitada. Los monarcas españoles nombraban visitadores, con facultades muy amplias quienes podían hasta destituir al Virrey. Los reinos y provincias se regían por gobernadores  que dependían del Virrey.

Los monarcas españoles establecieron para gobernar a los indígenas una especie de gobierno indirecto llamado Republica de Indios, la máxima autoridad eran los caciques que desempeñaban los integrantes de la nobleza indígena, sus funciones eran hereditarias aunque generalmente deberían ser reconocidos por el Virrey. Los gobiernos eran sostenidos por las comunidades indígenas a través del pago de tributos y prestaciones de servicios.

Las funciones de las Repúblicas de Indios eran el cobro de tributos, además de administrar los  bienes comunales. Los productos del trabajo común se guardaban en las cajas de comunidad, así  lograron acumular suficientes recursos para pagar los tributos, hacer los gastos religiosos y pagar un maestro de escuela.

El gobierno novohispano sufrió serias modificaciones a partir del siglo XVIII durante el despotismo ilustrado de Carlos III, monarca español de casa de los Borbones.