INDEPENDENCIA

05.06.2013 12:42

Algunos criollos comenzaron a reunirse en secreto para planear como cambiar el gobierno virreinal. En 1810, Miguel Domínguez, corregidor de una clase de juez de Querétaro, y su esposa, Josefa Ortiz de Domínguez, empezaron a reunirse con algunos militares, como Ignacio Allende y Juan Aldama. A las juntas también asistía Miguel Hidalgo y Costilla, el párroco de Dolores.

La conspiración fue descubierta, pero antes de que las autoridades pudieran apresar a los participantes, la valiente doña Josefa lo supo y consiguió avisarle a Aldama. Esta cabalgo de San Miguel a Dolores para prevenir a Hidalgo y Allende: sus planes habían sido delatados.

Hidalgo y Allende adelantaron la fecha de su rebelión. De inmediato, en la madruga de del domingo del 16 de septiembre, Hidalgo mando tocar las campanas de la Iglesia para reunir a la gente. Les recordó las injusticias que sufrían y el ánimo a luchar en contra de mal gobierno. Los hombres y las mujeres que siguieron a Hidalgo no eran un ejército; era un pueblo que quería un gobierno justo. No tenían armas suficientes, pero tomaron palos, hondas, machetes, e instrumentos de labranza. Hidalgo comenzó su marcha con 600 hombres, que pronto fueron casi 80000. Los seguían indios, mestizos, sacerdotes, peones y algunos españoles; militares, sacerdotes, peones y mineros iban mesclados, persiguiendo un mismo ideal de justicia.

En Atotonilco Hidalgo tomo como bandera un estandarte con la virgen de Guadalupe. Los insurgentes entraron a san miguel el grande, Celaya y salamanca y después a Guanajuato exigieron a las autoridades que se rindieran. Pero estas se encerraron con los españoles ricos en las alhóndigas de granaditas, para defenderse.

La tropa tomo el edificio, mato a los ocupantes y saqueo a la ciudad, sin que hidalgo ni Allende pudieran evitarlo. Cerca de Valladolid José María Morelos hablo con hidalgo, quien encargo que levantar en armas el sur y tomara Acapulco. En Coahuila, en norias del bajan, fueron traicionados y apresados, junto con Aldama y José mariano Jiménez.

 En la ciudad de chihuahua se les condenó a muerte. Hidalgo fue fusilado el 30 de junio de 1811. Después de la toma de Cuautla en 1812 Morelos reorganizo su ejército y tomo Orizaba, Oaxaca y Acapulco.

Morelos decidió que hacía falta un gobierno que unificara el movimiento insurgente y organizo un congreso que redacto la constitución de Apatzingán, que fue el primer conjunto de leyes mexicanas. Morelos fue hecho prisionero cuando escoltaba al congreso camino a Tehuacán fue fusilado en san Cristóbal Ecatepec, en la hora estado de México, el 22 de diciembre de 1815.

Habían muerto los primeros caudillos de la independencia, pero nuevos jefes continuaron en pie de guerra. Entre otros, Nicolás Bravo, Pedro Moreno, Guadalupe Victoria y Vicente Guerrero.